El estado de nuestro tubo digestivo es uno de los pilares fundamentales para una buena salud. De hecho, el 80% de las células del sistema inmune se encuentran en el intestino y es a través de los procesos intestinales que nos nutrimos con aquello que comemos.

El estilo de vida actual y los procesos de enfermedad que hayamos pasado pueden afectar negativamente el sistema digestivo y manifestarse como intolerancias alimentarias, gastritis, reflujo, diarrea o estreñimiento… y, en situaciones avanzadas, producir una alteración inmunitaria global y desarrollar una enfermedad autoinmune intestinal, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.

En la consulta siempre os pregunto como está vuestro sistema digestivo y, cuando éste falla, suele ser el primer paso en el abordaje terapéutico para restablecer la salud. A través de una alimentación antiinflamatoria, hábitos saludables y la suplementación precisa para restaurar las mucosas podemos sanar esta puerta de entrada hacia nuestro cuerpo tan vital y tantas veces maltratada.

¿Y tu? ¿Cómo tienes tu intestino?